Albarracín 2013. Exposición

El sábado puede ser el día del descanso o la reflexión para el que haya acabado su obra
o del suplicio para el que tenga que acabarla y tiene que hacerlo antes de las dos de la tarde si quiere colgar en la exposición que se inaugura esa misma tarde. El suplicio de los
barrenderos de la espátula.
De verdad que cuando lo consigues es como si pasaras a otra dimensión. La luz es más luminosa, las negras nubes son masas de algodón y los pájaros cantan hermosas melodías. Esa tarde la repartimos entre hacer algunos apuntes para el cuaderno, darnos un paseo por el río y tomar un helado en la plaza, haciendo tiempo hasta la hora de la exposición, momento que reconforta y compensa todo el desmadre de trabajo y esfuerzo que se ha llevado toda la semana.
Después de la misma, la Fundación Santa María invita a todos los participantes del curso a una cena de picoteo en la terraza del Casino, que tiene una maravillosa vista sobre el perfil meridional de Albarracín. Pero hacia el final del evento comenzó a llover y a caer rayos de punta en las cercanías con lo que se produjo una desbandada general, casi apocalíptica, que ponía fin a esta historia sin poder optar a las despedidas de compañeros y profesores.

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2 Responses to Albarracín 2013. Exposición

  1. Mariano Albaladejo says:

    Estoy gratamente sorprendido y orgulloso de como habeis dejado el pabellón ilicitano.
    Espero que compartais con el grupo todo lo aprendido. Enhorabuena a todos.

  2. Comparto el comentario de Mariano y espero los comentarios sobre la experiencia.

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