Ramón. Cuaderno viajero en Albarracín

No sé si, como dicen por ahí, Albarracín es el pueblo mas bonito de España, pero quizás sea el mejor conservado y restaurado, y en ello no es en absoluto ajena la Fundación Santa Maria de Albarracín. Una de sus principales actuaciones es precisamente la restauración arquitectónica. Los constructores de esta maravilla parece que usaban la plomada como cinturón, pero construyeron un lugar mágico, que hoy no sería más que un montón hacinado de piedras y maderos si no fuese por el gran esfuerzo que se ha hecho para conservarlo. Cada empinada calleja, cada esquina de sus callejones, nos deparan arquitecturas imposibles, donde los aleros de las casas parece que entablan interminables enfrentamientos arrimándose los hocicos, hinchando las panzas, como si se acosaran para poder ganar, o al menos no perder, espacio.

Dentro de su plan de activación permanente de esta ciudad, de su extenso programa cultural de cursos, seminarios, conciertos y exposiciones, la Fundación viene convocando el Curso de Pintura de Paisaje desde hace unos veinte años, con profesores del más alto nivel, y al que acuden artistas de todas las edades y procedencias, que durante una semana se curran de lo lindo los ejercicios propuestos, y quisiera que los vieran los que piensan que pintar relaja. Los caballetes diseminados por distintos lugares del pueblo, con los cahivaches, las paletas, las tablillas, las telas, esparcidos alrededor de cada artista, dan una vida especial al lugar y ponen notas de color sobre el lienzo pétreo y ferroso que forma el conjunto arquitectónico.

El curso cuenta, además, con el estímulo añadido de unas conferencias, impartidas por los mismos profesores y otros invitados, que son complemento teórico y didáctico. Este año, realmente como siempre, han sido todas ellas interesantísimas, auténticas clases magistrales. Impagable. La experiencia de los colegas de Cuadernos Viajeros que han asistido al curso, todos repetidores, no ha podido ser mas satisfactoria, y todos han vuelto con la íntima y firme promesa de volver la próxima convocatoria, y agradecen a los profesores:Jose Maria Rueda, Paloma Peláez, Lourdes Castro, Carlos Cartaxo, a la Fundación: Antonio Jimenez, Stephanie, Nacho, a los conferenciantes, la dedicación, las atenciones y la paciencia que han tenido con nosotros. Y felicitamos a Sonsoles Pindado y Ana Ramos, amigas y colegas de cursos anteriores, por ser las flamantes becarias 2011. Esperamos ver una gran exposición vuestra. ¡Hasta el año que viene!