Cuando hace siete años comenzamos la andadura de Cuadernos Viajeros de la mano de Juan Llorens, a la sombra del Mercé Rodoreda, presentándonos cada sábado en la calle o plaza correspondiente, muchos pensaron que no llegaríamos más lejos de la Farmacia La Peña o del Barrio de San Antón, antiguos límites del Reino Illicitano. Flor de un día, vamos. Pues mira por donde, la flor ya se ha convertido en un jardín. Eso sí, pequeño y sin más pretensiones que seguir cada día haciendo más cosas y aprendiendo de poner en común nuestras propias experiencias.
Ayer, 26 de noviembre, la compañera Mari González, nos abrió generosamente, una vez más, su casa para celebrar con una comida de fraternidad nuestro séptimo aniversario, tarta y dátiles de Victoria incluidos. Felicidades a todos los cuadernistas y enhorabuena por la trayectoria del grupo.
Encuentro de Dibujantes Urbanos en Elche